Continúa la exhibición de la obra del fotógrafo polaco en el Museo del Cine.

Desde Museos BA informaron que la muestra Wilenski, fotógrafo de artistas, continúa en el Museo del Cine “Pablo C. Ducrós Hicken”, ubicada en Caffarena 51, a la vuelta de la Usina del Arte, en el barrio de La Boca.

Podrá visitarse los miércoles, jueves y viernes de 11 a 19 horas y sábado, domingos y feriados de 11 a 20 horas. Entrada general $100 pesos. Jubilados y universitarios con acreditación y menores de 12 años entrada libre y gratuita. Miércoles gratis.

«La muestra está dedicada al fotógrafo polaco Sivul Wilenski (1897-1952), especializado en retratos tanto de actores como de músicos, bailarines y artistas de variedades, donde se exhibirá buena parte del acervo patrimonial que custodia el Museo del Cine», destaca la gacetilla.

«La exhibición comprende una colección de retratos durante las décadas de 1930 y 1940, cuando Wilenski publicaba sus trabajos en importantes diarios y revistas de la época. Por su estudio transitaron artistas e integrantes de la sociedad porteña deseosos de conseguir un retrato del autor. Nombres como los de Tita Merello, Juan Carlos Thorry, Amanda Ledesma, Carmen Amaya, Pepe Arias, Libertad Lamarque, Paulina Singerman, Sofía Bozán y Silvia y Mirtha Legrand forman parte de su galería de artistas», completa.

Sivul Wilenski nació en Polonia el 28 de octubre de 1897 y murió en Buenos Aires el 14 de abril de 1952. El fotógrafo llegó en 1920 como integrante de la compañía teatral de Iván Totsoff donde comenzó a dedicarse a la fotografía. En sus pequeñas vidrieras expuso a las bellezas de la sociedad que publicaba cotidianamente en el diario La Razón.

En 1928 viajó a París para inaugurar la muestra e hizo aprendizaje fotográfico en estudios parisinos durante tres años. A su regreso, continuó con las tomas de retratos que publicaba en la revista Sintonía. Sus retratos eran menos clásicos que los de sus colegas, componiendo fondos dibujados por él mismo sobre las placas fotográficas, con motivos estilo ‘déco’ muy de moda en la época. Era un maestro en el retoque de negativos y tuvo alumnos posteriormente tan admirados como Annemarie Heinrich. Su característica era que una vez que retocaba una placa, la firmaba. Así se puede ver en su archivo la diferencia entre dos tomas efectuadas en el mismo momento, con o sin retoque, que confirma su arte como retocador.