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Se exhibe en el Centro Cultural Haroldo Conti un registro fotogr??fico de Gerardo Dell???Oro, de distintas acciones pol??ticas y art??sticas realizadas en reclamo por la aparici??n con vida de Jorge Julio L??pez.

 

(T??lam) La muestra presenta fotograf??as tomadas durante distintas acciones pol??ticas y art??sticas realizadas en reclamo por la aparici??n con vida de Jorge Julio L??pez.

Estas im??genes que se agigantan desplegadas en el acceso al espacio, reivindican la figura de Julio L??pez y el reclamo de: ni un d??a m??s sin aquel que, una vez liberado, dedic?? su vida a dejar testimonio, conmoviendo audiencias con incre??bles detalles.

El testimonio de L??pez posibilit?? la condena a Miguel Etchecolatz por cr??menes de lesa humanidad. Su desaparici??n ocurri?? el 18 de Septiembre de 2006, un d??a antes de que se diera a conocer la sentencia a prisi??n perpetua del ex Jefe de Polic??a de la Provincia de Buenos Aires durante la ??ltima dictadura c??vico-militar.

Gerardo Dell??Oro es por sobre todas las cosas un fot??grafo, criado en un hogar donde la fotograf??a estructuraba el relato familiar. Tiene muchas razones para no olvidar a ese hombre que denunci?? a los responsables del secuestro de su hermana Patricia. Por eso Gerardo insiste con este ensayo fotogr??fico que registra las formas creativas, art??sticas, airadas, en las que se sigue reclamando contra la desaparici??n.

Desde el t??tulo?? ???Desaparecido en Democracia,?? expresa una dolorosa evidencia, se nos aparece, sin embargo, como un ox??moron: una locuci??n en s?? misma contradictoria, puesto que el concepto desaparecido pertenece al orden de la dictadura.

???Tendemos a pensar a ??sta y a la democracia como conceptos enfrentados que no guardan relaci??n entre s??. Como tipos ideales, en el plano de los valores de un proyecto pol??tico popular, dictadura es regresi??n a la fuerza y afirmaci??n del privilegio, democracia, el contexto de libertades necesario para avanzar en la igualdad social. Lo ocurrido con Julio L??pez nos obliga a cuestionar ese pensamiento en blanco y negro.??? Afirma Eduardo Jozami.

???La desaparici??n de L??pez muestra la perduraci??n de los aparatos de represi??n que no se someten al derecho. Cuando consideramos el accionar de algunas fuerzas policiales de la mano dura, el trato que siguen recibiendo los detenidos en muchos penales o casos como el de Luciano Arruga, asesinado por negarse a robar por cuenta de la polic??a, comprendemos que la desaparici??n del compa??ero que se anim?? a declarar contra el verdugo Etchecolatz es otra de las marcas de esa dictadura que la Argentina democr??tica no termina de borrar???.

???Podr??a pensarse que no es razonable insistir con este caso, excepcional en un pa??s que desde hace a??os ha emprendido con vigor el camino de la Memoria, la Justicia y la Verdad. Sin embargo, es por eso mismo que no podemos olvidarlo???, dispara el director del Conti.

Precisamente porque la Argentina de hoy ha avanzado tanto en el ajuste de cuentas con la dictadura, porque la democracia ha permitido en el ??ltimo decenio transformaciones tan significativas, estamos m??s obligados a no olvidar a L??pez y a se??alar cuanto debemos seguir avanzando para que situaciones como ??stas ya no sean posibles.

De ese modo desde lo institucional, desde el mismo lugar donde habit?? el terror, no se esquiva el dolor por la falta, por la violencia multiplicada, amenaza velada en una reincidencia sin sentido.

Desde este espacio abierto al di??logo y las preguntas,?? quienes emprenden dia a dia el trabajo por la memoria, como una ventana abierta que repele cualquier amedrentamiento.

Nos siguen hablando de deudas y cicatrices,?? para atravesar el abismo que pretende el olvido. Mientras Julio L??pez sigue presente y se agiganta en estas im??genes.